Foto:Andrea Yépez P.
Madre e hijo unidos por una nariz, por un sueño, por un lazo que no se rompe, que pesa, que perdura, y que fortalece la vida al paso de los años.
Si olvido, será, para aprender a morir con el pasado, para adentrarme en la senda angosta del tiempo, desde donde las sombras de mi desapego y renuncia, crearán ese olvido que se comerá tu vacío y así las flores que pisaste nacerán otra vez, Si olvido, sera, para que en otra vida podamos conocernos y reconocernos nuevos y listos para empezar otra vez.